Los seguros de robo son pólizas diseñadas para proteger a las personas o empresas frente a pérdidas económicas derivadas del robo o hurto de bienes.

Estas pólizas suelen incluir cobertura adicional para daños causados durante el acto delictivo, brindando tranquilidad financiera ante este tipo de situaciones.
¿Qué es un seguro de robo?
Un seguro de robo es un contrato con una aseguradora que garantiza indemnización en caso de robo de los bienes asegurados. Dependiendo de la póliza, puede cubrir desde objetos personales hasta maquinaria, mercancías, o dinero en efectivo.
Tipos de seguros de robo
- Seguro de robo para hogares:
- Protege bienes en una vivienda, como muebles, electrodomésticos, joyas, o equipos electrónicos.
- Incluye daños a puertas, ventanas u otras estructuras ocasionados durante el robo.
- Seguro de robo para negocios:
- Cubre bienes de la empresa, como inventario, maquinaria, dinero en efectivo y mobiliario.
- Puede incluir protección contra robos cometidos por empleados (robo interno).
- Seguro de robo de vehículos:
- Indemniza en caso de robo del vehículo asegurado.
- Puede incluir coberturas para piezas específicas, como llantas, espejos o sistema de audio.
- Seguro de robo de datos:
- Protección frente a ciberdelitos que resulten en robo de datos personales o empresariales.
- Indemniza costos asociados a la recuperación de información.
- Seguros de robo de bienes específicos:
- Diseñados para cubrir objetos de alto valor, como joyas, obras de arte, instrumentos musicales, o equipos tecnológicos.
¿Qué cubre un seguro de robo?
La cobertura varía según la póliza, pero generalmente incluye:
- Bienes robados: Reposición o indemnización del valor de los objetos sustraídos.
- Daños colaterales: Reparación de daños a propiedades causados durante el robo, como puertas o ventanas rotas.
- Hurto sin violencia: Algunas pólizas contemplan robos sin evidencia de fuerza o violencia.
- Pérdidas por robo de dinero: Si es parte del acuerdo, cubre efectivo sustraído.
- Asistencia legal: Orientación y cobertura de gastos legales relacionados con el robo.
- Cobertura de robos parciales: Sustitución de partes específicas (por ejemplo, en autos o equipos tecnológicos).
Exclusiones comunes
Es importante revisar las exclusiones en la póliza, que podrían incluir:
- Robo por negligencia (dejar puertas o ventanas abiertas).
- Objetos no declarados o de alto valor que no estén específicamente cubiertos.
- Robos cometidos fuera del lugar asegurado.
- Daños derivados de actos de terrorismo o catástrofes naturales.
Consejos para contratar un seguro de robo
- Evaluar el valor de los bienes: Para evitar estar subasegurado o pagar primas innecesariamente altas.
- Leer las condiciones del contrato: Asegurarse de entender las exclusiones y requisitos.
- Incluir coberturas adicionales: Como protección contra hurto o asistencia legal, si son relevantes.
- Comparar pólizas: Para encontrar la mejor relación entre precio y cobertura.
Los seguros de robo son una herramienta esencial para proteger tanto el patrimonio personal como el empresarial ante un imprevisto.